Santiago de Compostela. El pasado martes formé parte del jurado de la IV Gala Show Cooking Mellor Cociñeiro de Tapas por Galicia. Aunque la gente no me cree, soy una persona muy especial para comer, lo cual por una parte me convierte en un jurado detestable y por otra en un jurado idóneo (debido a mi gran exigencia e intransigencia). Además, nunca me gusta premiar a alguien porque eso implica no premiar a otros, y eso siempre (o casi siempre) adopta la forma de una injusticia, y puede ser incluso cruel: gana el que ha hecho eso sin esfuerzo alguno y pierde el que se echó horas y horas.
La gala estaba perfectamente organizada en el hotel compostelano de cinco estrellas AC Palacio del Carmen, con algo menos de dos centenares de personas invitadas. Había nivel cultural, gente que ve en la pequeña gastronomía una muestra de cultura, una atmósfera muy relajada, dos minidiscursos de responsables políticos (Nava Castro, directora de Turismo de Galicia, Rosa Quintana, conselleira de Mar) que escaparon de las rimbombancias y dijeron alto y claro lo que había que decir, y unos compañeros de jurado con los que me entendí desde el primer momento, entre otras cosas porque a dos de ellos ya los conocía, y para bien.
Lo difícil en estos casos es fallar. Con cámaras de tele y de fotos que graban sonido, móviles de vaya usted a saber quién, en el jurado decidimos, todos a una, romper el protocolo y largarnos en busca de un lugar más íntimo y solitario. Coincidencia: el premio fue unánime para el representante de Pontevedra (había un participante por cada una de las siete ciudades gallegas), pero siempre queda ese regusto de no poder dar un segundo, un tercero, un… Y eso sí, nos llamó poderosamente la atención la tapa -monstruosamente grande- llamada Oinkk!!! Como cualquiera puede imaginar, se trataba de algo de cerdo. La presentó la Arrozaría Os Cachivaches, de Lugo.